La seguridad de la información, la veracidad, autenticidad e
integridad de los documentos digitales son los hitos principales a
resolver por cualquier plataforma de gestión y servicios electrónicos.
Las posibilidades de manipulación en el ámbito informático son múltipless: generar una supuesta comunicación inexistente e imprimirla, modificar datos o registros son posibilidades que pueden darse en entornos no seguros y que no cuenten con las medidas que garanticen la protección del sistema.
Blockchain es la tecnología que permite la realización confiable y segura de cualquier tipo de transacción entre dos o más personas sin la necesidad de intermediarios, a través de internet. Las cualidades intrínsecas de blockchain son la velocidad, la seguridad y la privacidad que permite a los usuarios a la hora de realizar transacciones.
Para entender el funcionamiento de esta tecnología es necesario conocer varios conceptos clave:
- Carteras digitales: interfaces gráficas que permiten a los usuarios gestionar su identidad digital.
- Transacciones: intercambios donde los datos generados forman un bloque de información con todos los detalles de la misma.
- Bloques: información de las transacciones que realizan las carteras digitales.
- Mineros: máquinas distribuidas que se encargan de verificar y autorizar la adición de los bloques. Los bloques incluyen también la referencia (el hash) del bloque anterior, creando así una secuencia de partes interrelacionadas que forma la cadena de bloques, permitiendo la trazabilidad de los bloques.
- Nodos: guardianes de la red, son computadoras, geográficamente dispersas, que se encargan de almacenar una copia exacta de todas las transacciones y de hacer cumplir las reglas de la red.
Sin embargo, para los usuarios, lo único visible son la cantidad de confirmaciones que sus transacciones reciben y el tiempo que necesitan para realizarse. Sí aplicamos blockchain al entorno universitario: matricula, presentación de trabajos, firma de actas, exámenes, etc, todos los trámites relacionados con un alumno serian gestionados como “cartera del alumno”. Estos datos serian guardados en una base de datos pública y distribuida por toda una red de ordenadores de forma que sería muy fácil saber quién tiene qué, con el mínimo riesgo de engaños o falsificaciones.
Cada transacción o dato es único, inalterable, irreversible, se cifra con una huella digital única, lo que permite que nadie modifique o realice cambios. Logra validar identidades de forma irrefutable, segura e inmutable.
La versatilidad de blockchain es tan potente que es difícil pensar en un área que no pueda ser transformada por esta tecnología: bancos, aduanas, registros de la propiedad, servicios públicos y organizaciones gubernamentales, empresas de alimentación, plataformas de compra y venta on line y off line, etc.
Blockchain puede ser aplicada, entre otros, a temas concretos como el almacenamiento distribuido en la nube, licitaciones, historiales clínicos, registrar y verificar la autenticidad de toda clase de documentos, servicios colaborativos, pagos en el mundo real, validación de identidades de forma irrefutable, garantizar la autoría de obras, cadenas de suministro para conocer la trazabilidad del producto, contratos inteligentes, aplicaciones descentralizadas, videojuegos y juegos de azar, contrataciones, procesos energéticos, publicidad y un largo etc.
Descentralizar todas estas industrias es una ardua tarea que contará con detractores, pero el nivel de transparencia, seguridad y veracidad que ofrece blockchain le convierte en una herramienta tan potente como internet.
Todo esto está ocurriendo: investigadores de Oxford crean el primer centro del mundo basado en 'blockchain', en el que los ordenadores controlan cada movimiento de la vida académica.
Las posibilidades de manipulación en el ámbito informático son múltipless: generar una supuesta comunicación inexistente e imprimirla, modificar datos o registros son posibilidades que pueden darse en entornos no seguros y que no cuenten con las medidas que garanticen la protección del sistema.
Blockchain es la tecnología que permite la realización confiable y segura de cualquier tipo de transacción entre dos o más personas sin la necesidad de intermediarios, a través de internet. Las cualidades intrínsecas de blockchain son la velocidad, la seguridad y la privacidad que permite a los usuarios a la hora de realizar transacciones.
Para entender el funcionamiento de esta tecnología es necesario conocer varios conceptos clave:
- Carteras digitales: interfaces gráficas que permiten a los usuarios gestionar su identidad digital.
- Transacciones: intercambios donde los datos generados forman un bloque de información con todos los detalles de la misma.
- Bloques: información de las transacciones que realizan las carteras digitales.
- Mineros: máquinas distribuidas que se encargan de verificar y autorizar la adición de los bloques. Los bloques incluyen también la referencia (el hash) del bloque anterior, creando así una secuencia de partes interrelacionadas que forma la cadena de bloques, permitiendo la trazabilidad de los bloques.
- Nodos: guardianes de la red, son computadoras, geográficamente dispersas, que se encargan de almacenar una copia exacta de todas las transacciones y de hacer cumplir las reglas de la red.
Sin embargo, para los usuarios, lo único visible son la cantidad de confirmaciones que sus transacciones reciben y el tiempo que necesitan para realizarse. Sí aplicamos blockchain al entorno universitario: matricula, presentación de trabajos, firma de actas, exámenes, etc, todos los trámites relacionados con un alumno serian gestionados como “cartera del alumno”. Estos datos serian guardados en una base de datos pública y distribuida por toda una red de ordenadores de forma que sería muy fácil saber quién tiene qué, con el mínimo riesgo de engaños o falsificaciones.
Cada transacción o dato es único, inalterable, irreversible, se cifra con una huella digital única, lo que permite que nadie modifique o realice cambios. Logra validar identidades de forma irrefutable, segura e inmutable.
La versatilidad de blockchain es tan potente que es difícil pensar en un área que no pueda ser transformada por esta tecnología: bancos, aduanas, registros de la propiedad, servicios públicos y organizaciones gubernamentales, empresas de alimentación, plataformas de compra y venta on line y off line, etc.
Blockchain puede ser aplicada, entre otros, a temas concretos como el almacenamiento distribuido en la nube, licitaciones, historiales clínicos, registrar y verificar la autenticidad de toda clase de documentos, servicios colaborativos, pagos en el mundo real, validación de identidades de forma irrefutable, garantizar la autoría de obras, cadenas de suministro para conocer la trazabilidad del producto, contratos inteligentes, aplicaciones descentralizadas, videojuegos y juegos de azar, contrataciones, procesos energéticos, publicidad y un largo etc.
Descentralizar todas estas industrias es una ardua tarea que contará con detractores, pero el nivel de transparencia, seguridad y veracidad que ofrece blockchain le convierte en una herramienta tan potente como internet.
Todo esto está ocurriendo: investigadores de Oxford crean el primer centro del mundo basado en 'blockchain', en el que los ordenadores controlan cada movimiento de la vida académica.
Comentarios
Publicar un comentario